tomamos una decisión que no es fácil para nosotros pero es tanto más clara…
… quedó claro que queremos quedarnos, queremos vivir aquí y realizar un proyecto que esté en armonía con nuestras experiencias y deseos, con la gente de aquí, el entorno regional y el mundo en su conjunto. Debe proporcionarnos una base para la vida y enriquecer la vida de todos los involucrados. Queremos aprender y utilizar nuestros conocimientos y habilidades. Hablamos mucho sobre cómo podríamos mejorar la calidad de vida de la población local y el medio ambiente a través de un proyecto. Nos propusimos la tarea de tomar todas las decisiones con previsión, desde el principio, utilizando nuestros recursos de tal manera que no solo nos beneficiemos a nosotros, sino también a las generaciones futuras. Todos los afectados deben participar y deben tenerse en cuenta los diferentes intereses.
Basándonos en nuestras experiencias personales, educación e intereses, decidimos encaminar nuestra búsqueda en la dirección de un “proyecto turístico”. Exploramos el lugar y los alrededores en busca de posibles objetos. Ya estábamos enamorados de Vejer de la Frontera, un pequeño pueblo de Andalucía, así que no tuvimos que ir muy lejos.